La alta frecuencia ha ganado popularidad en los tratamientos estéticos debido a sus múltiples beneficios en la piel y el cuero cabelludo. Este método no solo mejora la salud de la piel, sino que también potencia los efectos de otros productos como cremas, serums y tratamientos capilares. ¿Qué es la alta frecuencia y cómo funciona? La alta frecuencia es un tratamiento estético que utiliza un aparato eléctrico con electrodos de vidrio que contienen gases como el argón o el neón. Al entrar en contacto con la piel, estos electrodos generan una corriente eléctrica que produce una pequeña cantidad de calor y liberan ozono. Este ozono tiene efectos antibacterianos, cicatrizantes y estimula la circulación sanguínea, lo que resulta beneficioso para una variedad de problemas cutáneos y del cuero cabelludo. Beneficios clave de la alta frecuencia: -Estimula la circulación sanguínea: esto mejora el aporte de oxígeno a las células, favoreciendo una piel más saludable y rejuvenecida. -Efecto antibacteriano: ideal para el tratamiento del acné, ya que ayuda a eliminar bacterias sin dañar la piel. Cierre de poros y cicatrización: perfecto tras limpiezas profundas, evita la sobreinfección y acelera la recuperación. -Rejuvenecimiento facial: estimula la producción de colágeno y elastina, reduciendo la aparición de arrugas y líneas de expresión. -Tratamiento del cuero cabelludo: estimula la circulación capilar, favoreciendo el crecimiento del cabello y combatiendo problemas como la caspa. 2 Aplicaciones de la alta frecuencia en estética La alta frecuencia se aplica de diversas formas, dependiendo del tipo de electrodo y de la técnica utilizada. Aquí te explicamos las modalidades más comunes en cabinas de estética 1. Chispeo directo En esta técnica, el electrodo de vidrio se aplica directamente sobre la piel, generando pequeñas chispas de corriente. Es especialmente eficaz para tratar pieles grasas y con tendencia al acné. Se suele aplicar durante uno o dos minutos antes de tratamientos como la aplicación de mascarillas o serums. ¿Cuándo usar el chispeo directo? Es ideal después de una limpieza facial profunda para desinfectar la piel y cerrar los poros. 2. Masaje con electrodos El masaje con distintos electrodos se realiza aplicando el electrodo suavemente sobre la piel. Esta técnica es conocida por sus efectos sedantes y anticongestivos, siendo ideal para pieles sensibles o que presentan enrojecimiento. Además, mejora la penetración de productos como cremas hidratantes o serums, maximizando sus beneficios. ¿En qué tipo de pieles es más efectivo el masaje con electrodos? Funciona bien en pieles deshidratadas o apagadas, que necesitan una mayor nutrición y revitalización. 3. Iontoforesis (Ionización) La iontoforesis, también conocida como ionización, es una técnica que permite la penetración de sustancias activas en las capas más profundas de la piel mediante corrientes de alta frecuencia. Se utiliza principalmente con productos como el colágeno, la elastina y las vitaminas. Beneficios de la iontoforesis: Penetración profunda de principios activos. Aumento de la hidratación y elasticidad de la piel. Ideal para pieles maduras o con signos de envejecimiento. ¿Cuántas sesiones son necesarias para ver resultados? Los efectos suelen ser visibles desde las primeras sesiones, pero se recomienda un mínimo de 5 a 10 sesiones para obtener resultados duraderos, dependiendo del problema que se trate. ¿Es doloroso el tratamiento con alta frecuencia? No, el tratamiento con alta frecuencia es completamente indoloro. Los pacientes pueden sentir una ligera sensación de hormigueo o calor en la piel, pero es una sensación completamente tolerable y no invasiva. ¿Se puede combinar la alta frecuencia con otros tratamientos estéticos? Sí, es común combinar la alta frecuencia con tratamientos faciales como limpiezas profundas, peelings o mascarillas para potenciar sus efectos. También puede utilizarse junto con radiofrecuencia para un tratamiento de rejuvenecimiento más completo. ¿Hay alguna contraindicación? El uso de alta frecuencia está contraindicado en personas con marcapasos, embarazadas, pacientes con epilepsia o personas con heridas abiertas o infecciones activas en la piel.